Hace unos días cuando estaba en el ordenador y con la televisión encendida mirándola de reojo, escuché una frase que hizo que prestara atención.
"En la cocina es importante los sentidos y uno importantísimo es el sonido".
Me impactó esta afirmación. El tema de los sentidos y la percepción aplicados a diferentes campos no sólo al de la arquitectura es un tema de investigación muy interesante y que estoy empezando a estudiar poco a poco.
No es el único caso, también era importante el aceite caliente y el ruido que éste hacía, la comida al tocar el aceite hirviendo…
Aparte de la prueba de la manzana cogieron a tres personas para hacer una prueba con una bolsa de patatas fritas. Cuanto más crujiente y más ruido haga una patata como las artesanas mejor nos parecerá a priori porque su sonido está asociado a la frescura del producto.
Pues a estas tres personas le prepararon dos cuencos con patatas y primero les hicieron puntuar tras probarlas, y posteriormente les pusieron a cada uno unos cascos con música y probaron el segundo cuenco de patatas y cuál fue la sorpresa de que todos afirmaban que las segundas estaban mejores.
Al parecer el ruido se asocia en este caso al crujido, cuanto más ruido más crujiente te parecen, insinúa que también sucede comiendo un plato de pescado al lado del mar escuchando las olas (oído) y la brisa marina (olfato) pues éste nos sabrá mucho mejor que otro tomado al lado de la carretera y en una zona interior.
Para terminar una reflexión de Le Corbusier:
Mi pecado capital es estar sometido a las cosas visuales. Tengo ojos y todo lo visual, el dibujo, la pintura, la escultura, la arquitectura, para mí es igual. Es sinfónica. La arquitectura exige ciertas cualidades del pensamiento del cerebro, o sea la concepción. Las otras cosa también, pero con posibilidades manuales.
ATENCIÓN NUEVAMENTE A LOS SENTIDOS.