El trabajo de la arquitectura en imágenes nos muestra un valor dudoso de la calidad espacial. Si queremos describir o definir un espacio (3D) no podemos mostrar una imagen (2D) porque dejamos a un lado muchos factores, muchos de ellos cruciales para percibir el espacio, aspectos sensoriales, lumínicos, o cuestiones de temporalidad, materialidad, etc…
Hoy en día la elaboración de un buen render (fotomontaje por ordenador) se paga muy bien y se solicita porque lo que llama la atención es la imagen de un proyecto, un icono, un logotipo. Mucha de esta arquitectura “vistosa” viene precedida de intereses políticos como recordatorio de un mandato político al igual pasa con el fútbol donde los presidentes son recordados por sus aciertos en los fichajes pero no tanto la planificación deportiva.
Los concursos de arquitectura también se basan en este aspecto sobre todo cuando no nos cansamos de ver en los jurados de un concurso de arquitectura a alcaldes, presidentes de gobierno, incluso abogados y múltiples personas que carecen de formación para este tipo de designación y que se basan en parámetros abstractos vinculados a su observación sobre la imagen del proyecto. Como anunciaba Vitrubio la suma de las tres condiciones de su arquitectura “Firmitas, utilitas, venustas” (resistencia, funcionalidad y belleza) han quedado hoy en día bien guardadas en el cajón. No es difícil observar edificios que funcionan mal o incluso no cumplen alguna normativa básica, pero que por fuera son una “maravilla”.
Todo esto me anima y reafirma mi elección de haber estudiado un año en Portugal, donde no ví renders por parte de los alumnos portugueses y sí incansables maquetas muy bien presentadas y de un tamaño generoso, algunas de ellas de casi metro y medio, con buenas presentaciones y un manejo de la geometría más enriquecedor que el de las imágenes. Además llegamos a realizar un proyecto a escala real 1:1 para la vivencia de un espacio.
Aquí dejo un video de una reciente construcción portuguesa que me ha llamado la atención, por cómo no sólo maneja ciertas perspectivas sino que maneja la luz, la geometría, los recorridos, los materiales, e incluso detalles que pasan desapercibidos como los pomos de las puertas donde se ve la dedicación del arquitecto trabajando casi como un artesano.
VIDEO (VIMEO)
Igreja Senhora da Boa Nova.
Roseta Vaz Monteiro Arquitectos.